El fin de semana del 1-2 de junio estuve en el Barcelona Startup Weekend.
Aviso: este post va a ser un poco largo pero es que lo tengo pendiente de hace días ya, y supongo que he tenido tiempo a digerir la experiencia con lo cual implica más que aportar!
Nos juntamos el viernes todos los participantes. 60 segundos para exponer tu idea, y luego por votación y afinidad acaban formándose ocho equipos de 7-8 personas.
Nos juntamos unos 60 participantes, y entre todos salieron más de 30 ideas. Impresionante!
Con lo cual no quedó mucho rato para networking ese mismo viernes.
Mi idea tuvo algún voto, pero no resultó lo bastante atractiva para salir entre las ocho primeras. De hecho yo mismo tengo dudas en la viabilidad de algunas partes, así que si uno mismo no está convencido mal vamos. Los americanos tienen el dicho “Eat your own dog food”, que se refiere exactamente a eso en el mundo startup. No diseñes algo por lo cual tú mismo no pagarías o que no usarías.
Y me decanté por el concepto Camping & Breakfast, una iniciativa sostenible para liberar los terrenos inutilizados y permitir que la gente que hace acampada libre pueda utilizarlos. Durante el fin de semana evolucionamos a camp&break.
Al día siguiente manos a la obra. Te dejan una copia del Canvas y algo más de documentación y tienes dos días para trabajar la idea. En algún momento vienen mentores que se pasean por las mesas y dan algún consejo o incluso ayudan a reorientar una idea.
En el grupo nos juntamos unos cuantos con perfiles muy variados: arquitecta, diseñador, comunicación, marketing, bióloga emprendedora, ingeniera, desarrollador y yo que a veces no sé ni cómo definirme. Más business mgmt que otra cosa para el caso, aunque la parte techie pues me tira…
La ingeniera no se encontraba bien y la perdimos el sábado por la tarde. Además de currar, también hubo algún momento de networking, por ejemplo Joan y yo nos fuimos a tomar algo al final del sábado con los organizadores. Y todo el mundo en algún momento charló con gente de otros grupos. Aparte que el domingo después de los premios nos fuimos todos a tomar algo juntos.
La experiencia era nueva para mí. Me había pasado fines de semana enteros haciendo montaña bivaqueando y cosas así, y el último totalmente dedicado a algo fue en abril montando mi impresora 3d en un workshop con RepRapBCN (si lo puedes pagar, muy recomendable!!).
Este, para colmo tenía un componente lúdico pero también de trabajo. Pero es francamente recomendable. Mola la experiencia de trabajar en grupos variados con distintos puntos de vista, ver la importancia que tiene el diseño y comunicación para vestir una idea, cuando yo suelo estar más enfocado a una visión espartana del concepto.
Pero la gente quiere experiencias, no sólo funcionalidad. Será un reto en el momento de definir un MVP, pues para mí con que haga lo que tiene que hacer ya será suficiente mientras que la gente más orientada a diseño/marketing querrán que además sea lo suficientemente atractivo. Estoy convencido que aprenderé algo en el camino 🙂
Durante el fin de semana estuvimos variando bastante el concepto, de un inicio en el cual queríamos cobrar por dar un sello de calidad a los propietarios, a un concepto más parecido al airbnb asegurando un mínimo estándar de calidad p.ej. con paisajes únicos, vía sello también, pero sin ser la principal fuente de ingresos si no lo que mantiene la calidad de la plataforma. Tendremos que seguir con la idea y revisar el concepto de sello porque me parece poco escalable de entrada.
Hicimos nuestro plan a 5 años, innecesario pero lo hicimos, experimentando también la facilidad con la cual puedes proyectar y variar números hasta volverte rentable.
De hecho el mismo Luis M. Cabiedes en una charla que nos hizo el domingo nos dio a entender que los inversores ignoran totalmente los planes financieros precisamente por lo fácil que se pueden modificar y porque distan mucho de la realidad de una startup que es absolutamente cambiante. Lo que importa realmente: CAC < LTV, o dicho de otro modo que el modelo de negocio sea bueno.
Pues nada, el domingo tras algún momento de estrés terminando la presentación a contrarreloj, hicimos la ronda de presentaciones. Éramos los últimos! Parece más bien malo porque ves lo bien que lo hacen los demás y te pones más nervioso. Pero es lo que hay.
Sandra hizo un pitch excelente!!! Y Pati remató con la ronda de preguntas.
La principal duda que salió entre el jurado es el marco legal, que es de lo primero que hay que despejar porque en ese momento aún no teníamos nada validado.
Y finalmente, tras las deliberaciones, salimos ganadores!!
Con el asombro de cuando ganas algo y no sabes bien bien porqué porque te fijas más en los defectos de tu proyecto que en lo bien que lo hace respecto a otros. Pero la realidad es que la presentación estuvo muy bien y el concepto es innovador. Y como montañero, me captó desde el primer momento.
Después de esto y la euforia, tenemos pendiente la primera reunión para ver qué hacemos, aunque en general hay clara voluntad de tirar adelante. Si seremos los siete o no está por ver en la próxima semana.
En cualquier caso, pese a algunos fallos logísticos de la organización, el proceso y la experiencia vale la pena. Es una muy buena experiencia de aprendizaje y además te permite conocer de golpe a mucha gente con las mismas inquietudes que tú. No aprenderás teoría sobre startups, ni nada relacionado con lean startup, eso lo tienes que llevar puesto o absorberlo de tus colegas.
Pero lo recomiendo!
Aprovecho para saludar a mis compis de grupo: Sandra, Mario, Pati, Mariajo, Joan y Aina. Buen equipo!